Un medidor de CO2 se convertirá en tu principal aliado para evitar contagios por coronavirus en el ambiente laboral. Puede ayudarte a establecer la concentración de CO2 en el aire como consecuencia de la respiración de las personas.
Como en la exhalación además de CO2 se producen partículas portadoras del virus, con estos medidores podrás prevenirlo. Descubre cómo se utilizan y de qué manera te ayudarán a continuación.
¿Qué es un medidor de CO2?
Un medidor de CO2 es un instrumento que mide la concentración de dióxido de carbono (CO2) donde se ubica. Registra en ppm (partes por millón), es decir, las partes de CO2 existentes por cada millón de unidades de aire.
Habitualmente esta medición es necesaria en espacios cerrados y poco ventilados, porque pueden concentrar mayor cantidad de este gas. Aunque el CO2 no es tóxico, en altas concentraciones desplaza al oxígeno y dificulta la respiración.
Dependiendo de su concentración puede generar diferentes molestias en el lugar de trabajo. Por ejemplo, a concentraciones de 30.000 ppm causa: dolores de cabeza, falta de concentración, somnolencia, mareos y problemas respiratorios.
Además de lo mencionado, actualmente el uso de un medidor de CO2 es recomendado para la prevención de COVID-19. Esto porque la concentración de CO2 es un indicador de poca ventilación en los espacios cerrados donde hay aglomeración de personas.
La medición de dióxido de carbono en lugares cerrados para la prevención del coronavirus
Diferentes investigaciones realizadas durante el último año han demostrado que la principal vía de contagio del coronavirus es aérea. De acuerdo al Centro de Control de Enfermedades (CDC) se propaga por micropartículas, gotitas respiratorias pequeñas, denominadas aerosoles.
Aunque también se transmite por gotículas grandes, al hablar, gritar, toser, etc. estas caen a una distancia inferior a 2 metros. Si respetas las medidas de distancia entre personas la probabilidad de contagio por esta causa es menor.
El problema principal son los aerosoles. Igualmente se originan al hablar, toser, estornudar, etc. pero son más pequeñas y permanecen suspendidas en el aire por horas. Si estás sano e inhalas aire con estas micro partículas corres mayor riesgo de contagio.
¿De qué manera puede ayudarte un medidor de CO2 en la prevención de contagio de coronavirus por micropartículas?
Un medidor de CO2 registra la concentración de dióxido de carbono producido por la exaltación que también contiene aerosoles con COVID.
Como sabrás el proceso de respiración que realizamos los humanos, específicamente la exhalación, genera dióxido de carbono. Ocurre que en esta exhalación también se expulsan gotas de saliva en las que puede viajar el COVID-19.
Como ocurre con el CO2 exhalado, en lugares cerrados, estos aerosoles quedan suspendidos concentrándose y acumulándose. Por esto se debe ventilar para reducir su cantidad y evitar su circulación en la habitación.
Si alguna persona con el virus está o ha estado en un espacio cerrado, al introducir aire del exterior, se reduce el CO2 y se despejan los aerosoles.
Entonces, ante la inexistencia de tecnologías específicas para detectar el coronavirus en el aire, un medidor de CO2 es ideal. Como la concentración del gas aumenta con la respiración constante, al alcanzar determinado valor el sensor emite una alarma.
Así es como un medidor de CO2 te ayudará a reducir la probabilidad de infección en el ambiente laboral. Usando la concentración del gas en el espacio como indicador del funcionamiento de la ventilación.
¿Cómo funciona un medidor de CO2?
Un medidor de CO2 puede ser de diferentes tipos pero los más habituales y recomendados son los infrarrojos no dispersivos. A diferencia de los químicos, los infrarrojos, son más estables y su ciclo de vida y resistencia son mayores.
Esta tecnología funciona con emisores y receptores de luz infrarroja. Como los gases absorben energía a una determinada longitud de onda, al pasar entre el emisor y receptor, absorbe parte de esa radiación infrarroja.
Esa variación de intensidad en la emisión es detectada por el receptor. Así la concentración será inversamente proporcional a la intensidad detectada o directamente proporcional a la cantidad de energía absorbida.
Al encender el medidor de CO2 automáticamente muestra la concentración de CO2 u otros gases que el equipo pueda medir. Como se indicó, lo habitual es que estas lecturas las refleje en ppm.
Un medidor de CO2 por infrarrojos son los más recomendados para usarse en la prevención de coronavirus.
Estos equipos pueden configurarse a un valor de alarma. Es decir, cuando la concentración de CO2 alcanza determinado rango el equipo envía una alerta.
Estos rangos se establecen en función del lugar donde se ubique el medidor. Por ejemplo, para la prevención de coronavirus se puede ajustar para los siguientes valores:
Para exteriores se recomienda 420-450 ppm. si la contaminación del aire en el sitio es muy elevada este rango puede variar.
En lugares cerrados un valor aceptable es entre 600 y 700 ppm. si sobrepasa los 800 es necesario ventilar.
Algo importante para evitar errores de lectura es no hablar y mantener personas alejadas del equipo. Así se evitarán lecturas alteradas por el CO2 exhalado al hablar o respirar.
Otras características importantes del funcionamiento de un medidor de CO2 es que pueden evaluar otros parámetros de calidad del aire. Siendo muy útiles para también detectar posibles escapes de gas. De igual manera, dependiendo del modelo, algunos registran otras variables como humedad relativa y temperatura.
Te puede interesar: