La salud mental en el país ha sufrido considerablemente con la pandemia. En México, 15 de cada 100 habitantes padece de depresión
Juan Carlos Machorro
En México, un 18 por ciento de la población urbana en edad productiva sufre algún trastorno del estado de ánimo. Puede ser depresión, ansiedad, demencia o fobia. Así lo informó el laboratorio Lundbeck en México, Centroamérica y Países Andinos.
La salud mental es un fenómeno complejo determinado por múltiples factores sociales, ambientales, biológicos y psicológicos.
La doctora Nuria Marcos, directora Médica, Regulatoria y de Calidad de Lundbeck en México, Centroamérica y Países Andinos, afirmó que “la salud mental es una necesidad básica del ser humano. El estigma hacia las enfermedades mentales, así como la falta de recursos, infraestructura hospitalaria, atención médica especializada y acceso al tratamiento adecuado, obstaculizan la integración de las personas a la sociedad.”
UNA BRECHA EN SALUD MENTAL
Por su parte, Sara Montero, directora de Lundbeck en México, advirtió que existe una brecha considerable entre las necesidades de atención de los trastornos mentales y los recursos disponibles. Por lo tanto, es necesario un aumento en la inversión en salud mental.
“Alrededor del mundo se da muy poco apoyo a las personas con trastornos de salud mental. En promedio, solo el 3 por ciento de los presupuestos de salud de los países se invierte en salud mental. En México solo el 2.2 por ciento del gasto total en salud se asignó a salud mental en 2017”, dijo.
En México, la depresión es uno de los trastornos del estado de ánimo más frecuentes. Se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer. También por sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito y sensación de cansancio.
La salud mental en el país ha sufrido considerablemente con la pandemia. En México, 15 de cada 100 habitantes padece de depresión
Juan Carlos Machorro
En México, un 18 por ciento de la población urbana en edad productiva sufre algún trastorno del estado de ánimo. Puede ser depresión, ansiedad, demencia o fobia. Así lo informó el laboratorio Lundbeck en México, Centroamérica y Países Andinos.
La salud mental es un fenómeno complejo determinado por múltiples factores sociales, ambientales, biológicos y psicológicos.
La doctora Nuria Marcos, directora Médica, Regulatoria y de Calidad de Lundbeck en México, Centroamérica y Países Andinos, afirmó que “la salud mental es una necesidad básica del ser humano. El estigma hacia las enfermedades mentales, así como la falta de recursos, infraestructura hospitalaria, atención médica especializada y acceso al tratamiento adecuado, obstaculizan la integración de las personas a la sociedad.”
UNA BRECHA EN SALUD MENTAL
Por su parte, Sara Montero, directora de Lundbeck en México, advirtió que existe una brecha considerable entre las necesidades de atención de los trastornos mentales y los recursos disponibles. Por lo tanto, es necesario un aumento en la inversión en salud mental.
“Alrededor del mundo se da muy poco apoyo a las personas con trastornos de salud mental. En promedio, solo el 3 por ciento de los presupuestos de salud de los países se invierte en salud mental. En México solo el 2.2 por ciento del gasto total en salud se asignó a salud mental en 2017”, dijo.
En México, la depresión es uno de los trastornos del estado de ánimo más frecuentes. Se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer. También por sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito y sensación de cansancio.
La depresión afecta a más de 300 millones de personas en el mundo. Más de 260 millones tiene trastornos de ansiedad. Más mujeres que hombres sufren depresión. En su forma más grave, la depresión puede llevar al suicidio.
LA DEPRESIÓN EN MÉXICO
En México, la depresión también es un problema importante de salud pública. Afecta a 15 de cada 100 habitantes y la cifra podría ser mayor porque algunas personas jamás han sido diagnosticadas y viven hasta 15 años sin saber que tienen esta afección. Asimismo, ocupa el primer lugar de discapacidad para las mujeres y el noveno para los hombres. La depresión tiene una alta concurrencia con otros trastornos como la ansiedad y el consumo de sustancias, con importantes costos económicos y sociales.
De acuerdo a este laboratorio clínico diversos factores como el confinamiento, la falta de convivencia personal con familiares y amigos, miedo e incertidumbre, así como la pérdida de seres queridos, el empleo y la propia salud, han llevado a numerosas familias y personas a la catástrofe financiera y emocional en esta época de COVID-19.
Estudios en diversos países han documentado un aumento de la depresión, la angustia y el consumo de alcohol entre la población. En México, de acuerdo con la Encuesta de Seguimiento de los Efectos de la COVID-19 en el Bienestar de los Hogares Mexicanos (ENCOVID-19), 27.3 por ciento de las personas mayores de 18 años han presentado síntomas depresivos y 32.4 por ciento síntomas severos de ansiedad.
Fuente: https://amqueretaro.com/vivir-mas/2021/06/03/salud-mental-enorme-reto-de-la-salud-publica-en-mexico/